sábado, 17 de marzo de 2012

Soy una hada.





Hubo un tiempo, en el que siempre pensaba en las hadas, en un mundo mágico, llegé incluso a imaginarme y convencerme a mi misma, de que yo soy una hada, hada del aire, que renunció a sus alas, y se convirtió en humana porque encontró lo que habia estado buscando toda su vida... Un humano muy especial, un hombre mágico de corazón, con el que compartir alegrias, tristezas, ilusiones y una vida por delante llena de magia.

Ahora sigo al lado del mágico hombre, compartiendo el camino de la vida, pero la ruta hay veces que se torna turbia, se llena de una espesa capa de niebla que no me deja ver ese maravilloso cielo, desde el cual, antiguamente con mis alas de hada yo buscaba mi felicidad...

Este mundo es muy complicado, está lleno de problemas y mi corazón se parte en pedacitos con todas las cosas terribles que suceden... A veces hasta me duele el alma con las cosas que acontecen, las personas que se van de nuestro lado...

Pero yo quiero volver a creer en aquello que me hace feliz, necesito volver a creer que yo soy un hada y que mis hermanas hadas, desde el cielo, me protegen y me cuidan para que yo no esté triste...