Lucia, es una niña que vive con sus padres, en una gran casa, cerca de un bosque y al lado de un arrollo. Una niña con el pelo de media melena, castaño oscuro y unos lindos ojos de color marron oscuro.
Es una niña muy feliz, siempre está cantando y bailando. Todos los dias sale al jardin de su casa y juega con su muñeca Belinda.
Un dia, buscaba su muñeca y no la encontraba, miró por todos los rincones, le preguntó a sus padres, y ellos tampoco sabían donde estaba.
Pasaron los dias y la niña se entristeció, porque és su muñeca preferida, tiene más muñequitas y un montón de jugetes más, pero siempre estaba con Belinda, de pelo largo, ojos grises y un vestidito de color rosa, que le había hecho su madre y se lo regaló en su cumpleaños cuando cumplió la niña 5 añitos.
Se sentaba a la orilla del rio y la pobre niña lloraba por su muñeca.
Sus lloros llegaron a oidos de un hada que habitaba en el bosque y que nunca salía de él. Al oir su lamento, la hada se estremeció. Salió a ver quién lloraba y vió a la niña que no se percataba de su presencia.
¿Por qué lloras linda muchachita? Le preguntó la hada, porque he perdido a mi muñequita, respondió la niña. Entonces le dijo la hada que ella la ayudaria a buscarla.
¿Y tú quién eres?, le preguntó la niña. Yo soy la hada que vive en el bosque y me llamo Jazmín, me dedico a cuidar de las flores. Yo me llamo Lucia y tengo 5 años, dijo la niña.
Juntas buscaron sin descanso a belinda, la muñequita, fueron al bosque y le preguntaron a los duendes, a los elfos y a las ninfas, estas ultimas se reian disimuladamente, pero la hada se dió cuenta. Les preguntó otra vez a las ninfas y las dijo que si no le decían la verdad, las castigaria.
Revoloteaban al rededor riendose, y la hada cojió a una con sus dedos. Dime que habeis hecho con la muñeca, sé que vosotras lo sabeis. Aprisionada entre sus dedos, y con voz temblorosa, la ninfa respondio: nosotras sólo queriamos jugar, pero sin darnos cuenta la muñeca se rompió.
Jazmin se enfadó y las obligó a que fabricaran una muñeca para Lucia. No descansareis hasta que la termineis, yo os vigilaré.
Pasaron unos dias y la hada volvió al arrollo donde la niña la esperaba.
Te traigo una muñequita, que és como la que te rompieron las jugetonas ninfas, han puesto mucho cuidado en que sea completamente igual. Se han llebado una buena reprimenda y para compensarte de tu tristeza, las he obligado a que juegen contigo todas las tardes, pero yo estaré delante vigilando, para que no vuelvan a hacer una trastada.
Y así fue como Lucia recuperó a su muñeca, aunque no era la misma, pero como si lo fuera, con el mismo vestidito que le regaló su mamá, que ahora fue confeccionado por las ninfas y le añadieron polvo de hadas para que brillara y tuviera luz propia, la dulce muñequita.
Lucia volvió a sonreir y se la vé feliz jugando, cantando y bailando, esta vez con su nueva amiga la hada del bosque Jazmin y por supuesto con su muñeca, que siguio llamandola Belinda, y que yá no se perderá jamás.
